Como el resto de marmotas, construyen madrigueras donde duermen, crían a su prole e hibernan en los meses fríos.
Estas madrigueras tienen normalmente dos entradas, para facilitar el acceso desde una zona más amplia en cuanto se detecten depredadores, así como para abandonarla si uno de ellos consigue colarse dentro.
Aun así, antes de recurrir a la huida la marmota defiende ferozmente su guarida de los intrusos ayudándose de sus grandes uñas e incisivos, y no es raro que consiga expulsar del refugio a carnívoros como mofetas, zorros, perros pequeños o comadrejas.
Las marmotas maduran y pueden reproducirse ya en su primer año de vida, aunque lo más normal es que esperen al segundo para tener su primera camada.
[2] La marmota canadiense es la protagonista del Día de la marmota, una festividad que se celebra tanto en Canadá como en Estados Unidos y en la que se da la bienvenida a la primavera.