Mark Slavin

[1]​[2]​ Junto con otros 10 atletas y entrenadores, fue tomado como rehén y luego asesinado por terroristas palestinos de Septiembre Negro en la llamada masacre de Múnich.

[3]​ Había nacido en Minsk, en la entonces República Socialista Soviética de Bielorrusia.

[5]​ Slavin se había mudado a Israel apenas cuatro meses antes de los Juegos Olímpicos[5]​ y se unió al equipo del Hapoel Tel Aviv y el equipo olímpico israelí.

Los Juegos Olímpicos de 1972 iban a ser su primera competencia internacional para Israel, y Slavin había sido considerado como un luchador prometedor con opciones serias de obtener medalla.

Su cuerpo fue repatriado a Israel y enterrado en el cementerio Kiryat Shaul, en Tel Aviv.