El lugar está comunicado con los pueblos vecinos por la atractiva ruta costera asfaltada que atraviesa la provincia en su casi totalidad.
Pelluhue ya existía como caleta de pescadores e incipiente balneario costero antes de que Mariscadero fuera desarrollado como balneario independiente.
Tras el maremoto de 2010, el balneario quedó severamente afectado, desapareciendo prácticamente toda su parte baja cercana al mar y desviando el curso del estero que colinda al sur.
Desde mediados de los años 1950, Mariscadero ha crecido en forma lenta aunque sostenida, existiendo en su territorio actualmente numerosas casas de veraneo, así como hosterías y hoteles.
Justo al norte del lugar, se encuentra la enorme extensión ocupada por las llamadas "Dunas de Chanco", con una superficie de varias hectáreas, en un terreno que semeja un mar con "olas de arena", de color gris oscuro, sólo interrumpido ocasionalmente por bosques de pino, los que se están haciendo, año a año, más raros, debido a la implacable tala comercial que tiene lugar en la zona.