Estudió ingeniería en Roma, dejando los estudios para dedicarse a la pintura.
Se formó en el estudio de Giacomo Balla, donde conoció a Gino Severini y Umberto Boccioni.
Sus primeras obras se enmarcaron en el futurismo, con una temática relativa a la vida urbana y la era industrial (El camión, 1914; Composición con hélice, 1915).
Tras una corta etapa en la pintura metafísica (Caballo blanco, 1919), desembocó en un expresionismo personal, influido por la pintura tradicional italiana, con cierto aire arcaico, de formas geométricamente reducidas.
Propuso el retorno a técnicas tradicionales, como el fresco, el mosaico y el bajorrelieve, y se aproximó al diseño vinculado a la arquitectura (pabellones de la Fiat para la Feria de Milán) y a la escenografía teatral.