Mario Ramírez Treviño
[6][7][4] Tras su muerte, Ramírez Treviño, su mano derecha, tomó el liderazgo del cártel en Reynosa.[8][9] La muerte de Flores Borrego causó reveló dentro del Cártel del Golfo e intensificó una lucha interna que llevó a la muerte y arrestos de varios capos entre el 2011 y 2012.[7][10] Cuando los líderes Mario Cárdenas Guillén y Jorge Eduardo Costilla Sánchez fueron arrestados en septiembre de 2012, Ramírez Treviño decidió tomar el liderazgo del cártel bajo su mando absoluto.[12] Su muerte, sin embargo, intensificó el control de la ciudad con otros bandos no leales a Ramírez Treviño.[17] En la balacera supuestamente murió Jesús García Román (alias Comandante Puma), leal a Villareal, y estuvo presente Sergio Ortegón Silva (alias Comandante Cortez), quien apoyó a los sicarios de Ramírez Treviño.[15] Stratfor mencionó en uno de sus reportes que la lucha interna entre ambos pudo haberse producido cuando El Gringo supuestamente traicionó al Cártel del Golfo y creó una alianza con Heriberto Lazcano Lazcano, exlíder máximo de Los Zetas.[21] Después de varios enfrentamientos por el control de Reynosa, Ramírez Treviño se consolidó como el líder máximo del Cártel del Golfo en el 2013,[22] una posición que competía con otros capos de alto mando desde que fueron capturados Costilla Sánchez y Mario Cárdenas Guillén a finales del 2012.