Se desempeñó como asesor letrado del Banco de Previsión Social.
Además realizó varias suplencias en la Cámara de Diputados entre 1968 y 1972.
Tuvo una destacada actuación en el seno de la Unión Colorada y Batllista.
En 1988 y 1989 como dirigente del Movimiento Nacional de Jubilados y Pensionistas, fue un decisivo impulsor de la aprobación del reforma constitucional que consagró en su artículo 67 párrafo 2o.
En 1999 apoyó la precandidatura de Jorge Batlle Ibáñez a la presidencia.