Durante la mayor parte de la Edad Media los búlgaros no mantenían fuerzas navales.
Los primeros registros de los barcos búlgaros provienen desde el reinado del kan Omurtag: durante su guerra contra los francos (827-829) llegó con navíos desde el Danubio y desembarcó tropas en la retaguardia de los francos.
El principal astillero búlgaro se hallaba en la desembocadura del río Kamchiya debido a la abundancia de madera, pero fue incendiada cuando los turcos invadieron el país.
A finales de siglo XIV Dobrotitsa utilizó su armada para intentar colocar a su yerno, Miguel Paleólogo, en el trono de Trebisonda y posteriormente llevar una guerra contra Génova, que duró hasta 1387 cuando su hijo Ivanko estableció una paz favorable.
[6] Durante el Segundo Imperio las tradiciones de construcción naval continuaron y se sofisticaron.