Marina Colasanti

Pasó sus primeros años de infancia en Italia, durante la Segunda Guerra Mundial.Hija de padres lectores, desde muy pequeña conoció la literatura y, en los tiempos difíciles, siempre estuvo dispuesta a crear historias: «Éramos tan solo mi hermano, un año más grande, y yo.[4]​ Ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1954 y se especializó en grabado en metal.Entre 1962 y 1973 colaboró en el Jornal de Brasil como redactora, columnista e ilustradorar.Es en ese lugar donde descubrió su pasión por los cuentos de hadas y la literatura infantil, al reemplazar a la editora del suplemento para niños, quien fue encarcelada por la dictadura militar.