La banda sonora está compuesta principalmente de música rock atmosférica basada en la música electrónica, una tendencia establecida en películas anteriores de Coppola, tales como Lost in Translation y The Virgin Suicides, las cuáles también fueron producidas por el director de música Brian Reitzell.
[4] Roger Neill de desempeño como consultor musical histórico en la película.
[5] El álbum debutó en el número 154 en los Billboard 200 de los Estados Unidos.
[6] Fue nominado para la "Mejor Banda Sonora" en los Premios de la Crítica Cinematográfica.
[7] En 2013, el álbum fue nombrado como una de las "20 bandas sonoras que decidieron los años 2000s" por la revista Empire.