Marie-Claire Blais
Allí Jeanne Lapointe, quien fuera la primera mujer habilitada como profesora de Literatura en Laval, y el padre Georges-Henri Lévesque, Vicepresidente del Conseil des arts du Canada detectaron su talento y la animaron a desplegarlo.[4][5][6] Poco después viajó a Estados Unidos, donde tomó contacto con el conocido crítico literario Edmund Wilson.Las tres mujeres sostuvieron una relación amorosa triangular durante un largo período y convivieron por cerca de seis años.[4][8] Más adelante, la autora residió algunos años en Francia, en la Bretaña, hasta que en 1975 regresó a Canadá, donde vivió primeramente en Quebec y enseguida en Montreal.[nota 2][11] En sus dos primeras obras La Belle Bête y en La Tête Blanche (1960) el tema es la pobreza extrema de la clase obrera.Muy en el centro de la recreación literaria que Blais despliega al describir la crudeza de estos escenarios, están las relaciones afectivas primordiales entre madres e hijos, condenadas a desenvolverse en un contexto que no ha dejado espacio para el amor.También hay traducciones a muchos otros idiomas (alemán, danés, checo, italiano, neerlandés, noruego, finés, etc.), aunque no todas directamente desde el original en francés, sino que muchas de estas traducciones provienen de la versión inglesa intermedia.