Visitó Noruega en tres ocasiones, donde en 1984 se le otorgó una distinción y el premio popular por la paz post mortem.
Sus numerosos viajes al extranjero hicieron que Marianella García Villas se conociera internacionalmente como una gran defensora de los derechos humanos.
Hoy en día, hay en Suchitoto un pueblo que lleva el nombre de Marianella García Villas.
Su nombre aparece además entre los homenajeados en el gran Monumento a la memoria en San Salvador y en un museo en La Palma, Chalatenango.
Su trabajo pionero permitió que hoy en día exista oficialmente una Procuraduría de derechos humanos en El Salvador.
D'Aubuisson ha sido también vinculado al asesinato del arzobispo Romero por varias comisiones de investigación.