Maria Müller

Debutó en Múnich y en el Metropolitan Opera en 1925 como Sieglinde en La Valquiria cantando durante once temporadas sucesivas participando en el estreno metropolitano de Simón Boccanegra.

En 1926 Bruno Walter la contrató para la Opera de Berlín donde trabajó hasta 1943 convirtiéndose en una de las estrellas del Festival de Bayreuth bajo la regencia de Winifred Wagner donde cantó Senta, Elisabeth (con Arturo Toscanini), Elsa, Siglinda y Eva.

Otros personajes fueron Die ägyptische Helena, Jenufa, Iphigénie en Tauride, Marguerite, Tosca, Pamina y Marenka en La novia vendida.

Cantó en La Scala, Covent Garden, Viena, Paris, Bruselas, Dresde y Ámsterdam.

Después de la guerra su carrera quedó prácticamente truncada debido a su adhesión al régimen nazi.