Defendía una teoría que se encontraba entre el racionalismo y el empirismo, las dos corrientes más relevantes de la Edad Moderna.
Recibió una educación típica para las mujeres de la época—enfocada en el cuidado del hogar y los niños.
Por lo tanto, a pesar desde su interés temprano en el estudio, no pudo obtener ningún conocimiento en ciencia, filosofía, latín o griego.
No obstante, debido a su estatus, pudo acceder a las grandes bibliotecas privadas de Inglaterra y superar su falta de enseñanza formal en dichos temas.
Durante su matrimonio, vivieron en Róterdam y en Amberes, regresando a Inglaterra con la llegada de la restauración.
[2] En 1651, Margaret regresó a Inglaterra y durante este periodo escribió su primer libro.
Además, se le criticó su lenguaje coloquial, ya que tenía un conocimiento del inglés culto algo limitado.
Llegó a escribir diez libros de filosofía natural (lo que hoy se conoce como Física).
También se sabe que Margaret Cavendish reiteró en poner su nombre y retrato en cada una de sus obras publicadas.
Esta obra es una recopilación de varios poemas, epístolas y algunas prosas.
En ella narra un viaje a un mundo oculto en el interior de la Tierra al que se accedía desde el Polo Norte.
Se trata de la tercera edición de Philosophical and Physical Opinions, Cavendish da su visión sobre la filosofía natural y sus implicaciones para una variedad de fenómenos naturales, como la percepción, la reproducción animal y humana, los apetitos y pasiones, los sueños humanos, la enfermedad, etc.
También discute fenómenos naturales tales como fuego, mareas, viento, los movimientos de los planetas, etc.