Ejerció la abogacía en Cádiz y después en Madrid, donde fue nombrado abogado de los Reales Consejos.
Escribió copiosamente, aunque en vida publicó pocas de sus obras.
La mayor parte de éstas no se editaron hasta el siglo XX.
Los temas que trata incluyen la historia del Reino de Valencia; la lengua valenciana, a la cual considera de origen lemosín, pero distinto del catalán;[1] costumbres, usos y tradiciones valencianos; fauna y flora locales; numismática; música; entre otros.
Por su conciencia sobre la decadencia idiomática y su interés por la historia y la literatura anteriores a su tiempo, se le incluye en el grupo de intelectuales valencianos anteriores a la Renaixença que anuncian ya alguna de sus características.