Tras una estancia en Cuba y Brasil, volvió a África, de nuevo a la corte del rey de Dam-Homé, ejerciendo allí la medicina durante dos años.
En este periodo acumuló un importante herbolario con más de 6000 ejemplares, así como colecciones de mariposas y otros insectos.
También visitó las islas del golfo de Guinea, actualmente en los estados de Guinea Ecuatorial y Santo Tomé y Príncipe.
Lamentablemente, en su vuelta a Barcelona sus colecciones se perdieron, al parecer olvidadas por el capitán del velero que las transportaba.
Aunque planeó su regreso a África para reconstruirlas, falleció sin haber podido realizar sus intenciones.