La marca del Friul fue una antigua marca medieval localizada en la frontera del Imperio carolingio con los magiares en los siglos IX y X, situada en la zona nororiental de Italia.
En 774, cuando el reino lombardo de Italia fue conquistado por Carlomagno, este permitió a duques lombardos y luego a duques francos continuar gobernando en el Friul —al que en principio agregó la llanura panónica como una parte integrante de su Imperio— como baluarte contra las invasiones de los ávaros y los croatas.
Su elección precipitó décadas de contiendas por el trono entre los aspirantes y rivales.
Berengario lo perdió en 888 y no pudo recuperarlo de nuevo hasta el año 905.
Hugo no nombró un nuevo marqués del Friul y el título quedó vacante.