La Marca de Verona y Aquileia fue un inmenso territorio fronterizo (marca) en la Italia nororiental —en torno al lago de Garda— durante la Alta Edad Media, con capitalidad en Verona y Aquilea.
En el 975 fue creada una comuna, a la que el emperador Otón I le dio los poderes dignos de una marca.
Los emperadores empezaron a nombrar vicarios destinados en estos territorios para administrar el poder imperial, en lugar de los marqueses, en Verona.
En 1164, las ciudades más importantes de la marca formaron la Liga Veronesa, la confederación buscaba su independencia frente al emperador.
La Liga fue liderada por Venecia; otros miembros eran Verona, Padua, Vicenza, y Treviso.