María de la Cabeza
Isidro llegó a estas tierras sirviendo a su amo Iván de Vargas, quien posiblemente ya tenía el señorío de Cobeña, título que otorgó a los Vargas, quizás junto con más tierras y heredades, el rey Alfonso VI tras la conquista de Madrid, debido al apoyo que esta familia le prestó.No hay datos históricos que puedan confirmar ni desmentir estas tradiciones.[4] La leyenda cuenta que, cada noche, María soñaba con la Virgen, quien conseguía cruzar el río Jarama extendiendo su purísimo manto sobre las aguas.María e Isidro tan solo tuvieron un hijo, al que las tradiciones populares atribuyen el nombre de Illán.Uno de los milagros más conocidos del santo es aquel según el cual el niño cayó a un pozo muy profundo.La actual urbanización de Caraquiz conserva el lugar, junto al río, donde supuestamente sucedió este milagro.Al morir, se cree, deseó ser enterrada en la dicha ermita de la Piedad, que actualmente está en manos particulares, y en ruinas.