María Trinidad Sánchez

Transportó pólvora bajo su falda, para cargar municiones durante la batalla separatista que buscaba la separación del pueblo haitiano, ayudando así a que los soldados estuviesen preparados para defenderse y atacar.[2]​ Trinidad Sánchez se integró a los movimientos conspiradores que surgieron para derrocar el gobierno haitiano y los que posteriormente se formaron en contra de Pedro Santana y sus intereses anexionistas .Fue juzgada por un Consejo de Guerra, junto a otros compañeros, que les condenó al fusilamiento.El dictamen del Tribunal dice textualmente que fueron condenados como autores instrumentales de la conspiración considerados hasta el momento, y por haberse negado obstinadamente la primera (María Trinidad Sánchez) a confesar (es decir, a delatar) los principales.María Trinidad Sánchez caminó desde la Fortaleza Ozama hasta el cementerio, donde fue fusilada, y al pasar por la Puerta del Conde exclamó: "Dios mío, cúmplase en mí tu voluntad y sálvese la República”.