María Saturnina Bárbara de Otálora y Ribero

Relata Saavedra en sus Memorias:"Yo era un hombre viudo sin haber cumplido los cuarenta años.

Con ella acrecenté la prole, pues de nuestra unión nacieron Agustín, Dominga, Mariano, Francisco y tres angelitos que murieron: Pedro, Melitón y María Mercedes(...) Saturnina era hija de un matrimonio de malagueños conformado por el comandante Antonio Otálora y por doña Josefa del Rivero.

La otra hermana, Ana María, fue la segunda esposa de don Benito Rivadavia, padre de Bernardino Rivadavia, el secretario del Triunvirato que tanto daño me hizo."

En esa estancia el matrimonio pasaría gran parte de su vida una vez que Saavedra pudo regresar del destierro dispuesto por las autoridades del primer Triunvirato.

Allí Saavedra se dedicó a tareas rurales para obtener el sustento de su numerosa familia.