En la actualidad tiene las manos separadas en las que porta un pañuelo para secar su llanto que le sirve como sudario para portar la corona de espinas que ya ha quitado a su Hijo muerto; antiguamente tenía las manos entrelazadas, típico en la escuela granadina.
del Carmen, se incorporó al cortejo el Excmo.
Sobre la misma se colocó el Cristo del Descendimiento de la Cofradía.
A la derecha del altar se ubicó la coral Alonso Cano de Priego, que de rigurosa etiqueta recibió a la Virgen a los sones de las Letanías lauretanas.
El rito de Coronación empezó con la lectura del decreto, realizada por el párroco consiliario D. Manuel Cobos Rísquez, a lo que siguió la bendición de la corona e imposición de la misma por parte del Obispo, auxiliado por el Mayordomo.