María Mutola

[4]​ En 1990 consiguió sus primeras victorias importantes, proclamándose en El Cairo campeona de África tanto en 800 como en 1.500 metros.

[5]​ Mutola pasó largas temporadas en Sudáfrica compartiendo entrenamientos junto a otras atletas de primer nivel como la británica Kelly Holmes, gran amiga y rival suya.

Aunque se clasificó para la final e hizo una buena carrera, batiendo su mejor marca personal con 1:57,49 solo pudo terminar en 5ª posición.

En esos mismos Juegos también se clasificó para la final de los 1.500 metros, terminando en 9ª posición.

Era también la gran favorita para ganar en Gotemburgo el título mundial al aire libre.

No había perdido ni una sola final de 800 metros desde hacía cuatro años.

En 1997 obtuvo en París su tercer título mundial consecutivo en pista cubierta pese a no llegar en las mejores condiciones, ya que poco tiempo antes su padre había muerto en un accidente de coche.

Tras su victoria olímpica regresó a Mozambique convertida en una heroína nacional, con miles de personas recibiéndola en las calles.

Pese a haber conseguido ya el único título que le faltaba, en los años siguientes continuó siendo la mejor del mundo sin discusión.

De este modo completaba una racha increíble de nueve títulos mundiales en los 800 metros: tres al aire libre y seis en pista cubierta, algo que no ha conseguido ningún otro atleta, hombre o mujer, en la historia.

Aunque no llegó en plenas condiciones físicas debido a una lesión, luchó por la victoria hasta los últimos metros.