María Lorenza Longo nació en Cataluña, posiblemente en Lérida (España) hacia 1463, de familia noble.
No tardó en rodearse de colaboradoras pertenecientes a la nobleza napolitana, como Vittoria Colonna, convirtiéndose en el alma de las iniciativas benéficas de la populosa ciudad; cabe citar entre ellas el empeño que puso en liberar y rescatar a las mujeres explotadas, para las que abriría, con María Ajerba, el "Monastero delle Pentite".
Lo dotó con sus bienes y con donativos que mendigaba personalmente.
Allí vivía y servía a los enfermos con sus propias manos.
En 1538, san Cayetano, que había acentuado el espíritu contemplativo de las terciarias, cedió su dirección espiritual a los capuchinos.