Su matrimonio con el futuro Luis XVIII fue por plena conveniencia y realmente no se querían, como acostumbraba a ser en las cortes reales.
Su marido proclamaba que su esposa estaba embarazada sólo para fastidiar a su hermano Luis Augusto y a su esposa María Antonieta, que todavía no habían consumado su propio matrimonio.
Luego quedó embarazada por segunda vez en 1781, que también terminó en un aborto espontáneo, y el matrimonio no tuvo hijos.
Durante el exilio, fueron frecuentes las discusiones entre ellos dos; algunos historiadores creen que esta discordia pudo estar provocada por la supuesta relación lésbica de María Josefina con Madame de Gourbillon, una sirvienta.
Rodeada en sus últimos días por la mayoría de la corte francesa, suplicó perdón por todos los perjuicios que pudo haber provocado, sobre todo provocados por Luis, pero le aseguró que ella no albergaba ningún rencor hacia él.
Puedes contribuir aportando información sobre títulos y tratamientos de esta persona.