María Heredia Lecaro

En 1917 se casó con Antonio Capovilla, un oficial militar nacido en Croacia y de quien enviudó en 1949.

En una entrevista manifestó su disgusto por el hecho de que en la actualidad las mujeres puedan cortejar a los hombres.

En marzo de 2006, durante su última entrevista, su estado de salud había declinado: ya no podía leer más, su voz se había deteriorado y ya no caminaba.

[3]​ Los documentos que certificaban la edad de Heredia Lecaro fueron aprobados por Guinness en agosto de 2005, y se la nombró la persona viva más anciana del mundo, sustituyendo a la neerlandesa Hendrikje van Andel-Schipper.

María Heredia Lecaro fue también la última persona viva con datos verificables nacida en los años 1880.