María Antonia Bolívar Palacios

[1]​ Pablo Clemente, tío político de Simón, solicitó a la Real Audiencia de Caracas que aprobara que el adolescente permaneciera en su casa, pero Carlos Palacios se negó a esta petición.

También la acompaña su hermana Juana Bolívar Palacios junto con sus hijos Jorge, Fernando y Benigna.

Lo logra ese mismo año y en 1819 el propio Rey Fernando VII de España le concede una pensión.

El 19 de septiembre de 1821 fallece su esposo y poco después, María Antonia, acompañada por sus hijos Josefa y Pablo, viaja a Filadelfia donde visita a su sobrino Fernando Simón Bolívar Tinoco que cursa estudios en esa ciudad.

María Antonia se negaba a irse, pero su hermano la convenció de que al caer Caracas no tendrían clemencia con ella.

Así fue que salió de Venezuela a Curazao, con sus hijos, y con su hermana Juana.

Ambos mantuvieron estrecho contacto epistolar mientras aquel se encontraba dirigiendo la Guerra de Independencia del Perú.

También solicitó tenazmente al gobierno venezolano que se repatriaran los restos de Bolívar.

Anacleto Clemente se había casado en 1821 con Rosa Rodríguez del Toro y no dejó descendencia.