María Agustina de la Torre
La eficiencia en la administración de sus cabañas lanares hizo que incluso administrara además cabañas ajenas, obteniendo una rentabilidad por dicha actividad.[3] Por todo ello es considerada como una de las primeras mujeres empresarias, cuya actividad se basó entres líneas: administración de abastos a escala regional y explotación de rentas a nivel nacional; la actividad ganadera; la actividad financiera tanto a nivel nacional e internacional.Del mismo modo, la condesa era una apasionada de los libros y llegó a crear una gran biblioteca personal (fue una de las primeras mujeres en hacerlo).En el inventario de 1779 figuraban ya 1660 elementos, entre libros y manuscritos.Esa biblioteca (acrecentada) fue vendida al Estado por sus herederos en 1884, estando hoy sus importantes fondos (hay algunos ejemplares únicos) repartidos Derivado de su pasión por los libros, inició una importante biblioteca familiar que fue acrecentada por sus sucesores.