[1] El lunes 13 de junio ambas cámaras del Congreso entraron en sesión extraordinaria para repudiar a la Iglesia: Por la noche, en cadena nacional, el mismo general Perón asumió el conflicto contra los organizadores de la procesión: Al día siguiente los obispos Tato y Novoa fueron desterrados, sin orden judicial, con el cargo de haber dirigido la prohibida procesión.
Durante los últimos momentos Monseñor Novoa solicitó despedirse telefónicamente con su madre, de 81 años, pero le fue negado.
[9] Tras la instauración de la dictadura autodenominada Revolución Libertadora retornaron al país.
Se esforzó por promover la llegada de sacerdotes extranjeros, trayendo algunos desde Estados Unidos, Alemania e Italia.
«El Escudo tiene en su centro el símbolo de la Virgen representada por las doce estrellas y la Corona con el fondo azul.