En 1899 Sales y Ferré se trasladó a la Universidad Central, donde se encargó de la cátedra de sociología, que desempeñó hasta su muerte.
Fundó en Madrid el Instituto de Sociología, y en Sevilla varias bibliotecas.
Su afición arqueológica le llevó a visitar gran parte de España acompañado de sus discípulos predilectos.
También pronunció varias conferencias y discursos.
Asimismo, en el Ateneo de Madrid dio un curso sobre sociología.