El Movimiento Constructivista sería comenzado en Rusia por Vladímir Tatlin alrededor de 1913 y Rendón vería su obra influenciado por esta estética mientras estudiaba en Francia.
[1] Rendón estudió en la Academia de la Grande Chaumière en París, sin embargo, se resistió a los centros formales de enseñanza artística , prefiriendo en cambio como destino una labor más solitaria, asidua y tenaz.
A principios de su carrera, Rendón vivió la vida bohemia del artista parisino, luchando para ganar dinero.
Convertido en artista, expuso sus obras en la famosa L’Effort Moderne de Leonce Rosenberg, lugar donde compartió exposiciones con artistas como Picasso, Braque, Juan Gris, Leger, Severini, Gleizes y Picabia.
Ahí conocería a Paulette Everard Kiefer con quien se terminaría casando años más tarde.
Su llegada significó el influjo de las grandes corrientes artísticas que se desarrollaban en Europa en esa época.
Entre ellos los siguientes versos:[3] Tuvo un breve regreso a Europa cuando en 1926 Leopold Zborowsky le visitaría y quedaría impresionado por sus cuadros con retratos de montubios que había hecho en su paso por Ecuador.
Además, por esos años habían fallecido algunos migrantes europeos, entre ellos la baronesa Eloísa Wagner de Bousquet y todavía casuaba impresión el famoso Galápagos Affäre.
Por su parte Paulette se dedicaría a la fotografía y a escribir su diario de viaje que posteriormente sería publicado en francés en Faro, Portugal y sería traducido al español por Miguel Ángel de Icaza Gómez titulado “Galápagos.
[10] Originalmente se establecieron en Albufeira, donde tuvo un taller frente a las casas blancas de los pescadores.
En su tumba se encuentra como epitafio "Pintor ecuatoriano" y un poema de Espiral.
[12] Rendón predicó: "el papel del pintor es organizar las posibilidades que le son ofrecidas".
El trabajo de Manuel Rendón es vasto y ha influenciado grandemente generaciones de maestros artistas en toda América Latina y Europa, tales como Antoni Tàpies, Antonio Saura, Enrique Tábara, Estuardo Maldonado, Carlos Catasse, Félix Aráuz, Aníbal Villacís, Oswaldo Viteri y Theo Constante, por nombrar a algunos.