Manuel Raspall

Arquitecto de un modernismo tardío, no llegó a tener la fama de sus precesores y maestros Domènech i Montaner o Puig i Cadafalch que habían disfrutado del interés de las grandes fortunas y los mecenas entre sus clientes.

Aun así, Manuel Raspall supo adaptarse a un tiempo cambiante y su obra va del modernismo al novecentismo, acabando en un Arte déco incipiente, construyendo lo que tocaba en cada momento y evolucionando de estilo y de tipo de edificación.

Manuel Raspall, además, actuó como urbanista, puesto que fue arquitecto municipal de La Ametlla, La Garriga, Caldes de Montbui y Granollers en un periodo de crecimiento que forzó a estos municipios a desarrollar un planeamiento urbanístico vigente hasta los años 80.

[1]​ Entre sus trabajos privados, destaca la reforma de Millet Park, una antigua masía, entre 1908 y 1909.

Un edificio con más de 5500 m², 18 habitaciones individuales, y 37 dobles.

Tumba de Raspall en la Doma