Manuel Puente Herrera

[4]​[5]​ Tras el estallido de la Guerra civil se unió a las fuerzas republicanas, pasando a formar parte del comisariado político del Ejército Popular de la República.

Acabada la contienda se exilió en la Unión Soviética, junto a otros militares y políticos comunistas.

Allí cursaría estudios en la Escuela política de Planérnaya, trabajando con posterioridad como obrero en Rostov.

Tras la invasión alemana a la URSS se alistó voluntario en el Ejército Rojo.

Acabada la Segunda Guerra Mundial trabajaría como corrector y traductor para varias editoriales soviéticas, como Sovietskaya Literatura, Tiempos Nuevos o Progreso,[1]​ residiendo en Moscú.