Las dos últimas fueron además fundadoras de la orden religiosa Misioneras Hijas del Calvario, que aún existe.
Manuel Larráinzar ejerció su profesión tanto en la capital del país como en Chiapas.
Fue diputado y senador en varias oportunidades apoyando al bando conservador durante la década de los 50 del siglo XIX.
En la diplomacia fue donde más se distinguió, representando al gobierno de México en Estados Unidos, Italia, Rusia, Suecia y Dinamarca.
Su obra se encuentra dispersa en periódicos, folletos y libros.