Allí, bajo la dirección de José Manuel Casas Torres, defendió su tesis doctoral sobre el Campo de Cariñena y comenzó su labor docente.
Estaba casado con Ana María Navarro Ferrer, profesora jubilada del Instituto de Ciencias de la Educación.
Se especializó en la Geografía de la población, participando como experto en la Conferencia Mundial de la Población, celebrada en Bucarest (1974), auspiciada por Naciones Unidas.
Publicó una veintena de libros y numerosos artículos en revistas especializadas, y participó en diversos congresos internacionales.
Durante la Transición, hizo incursiones en la política, como diputado en el Parlamento foral de Navarra, por Unión de Centro Democrático.