Una vez instaurado el Gobierno Federalista presidido por el Mariscal Falcón es nombrado en 1864 Ministro de Guerra y Marina, cargo al cual renuncia poco después, al enfrentarse a Falcón para rescatar la memoria del general Ezequiel Zamora.
El presidente no pudo defender Caracas y perdiendo el poder, huyó con 300 hombres hacia Puerto Cabello donde buscó proseguir con la contienda.
En Willemstad es mandado a ser enterrado por Falcón en una fosa común sin honores, acompañado por un hermano masón.
En 1876 el General Antonio Guzmán Blanco ordena el traslado de sus restos a Venezuela para ser inhumados en el Panteón Nacional, nombrando una comisión presidida por su pariente Blas Bruzual.
En 1876 el general Antonio Guzmán Blanco ordena el traslado de sus restos a Venezuela para ser enterrados en el Panteón Nacional, nombrando una comisión presidida por su pariente Blas Bruzual.