Militar de profesión, se aficionó a las artes y a la escultura, de la que aprendió de la mano de Benlliure, Querol, Llimona y Coullaut Valera.
[3] En la prensa a veces ha aparecido escrito como Brackembury, pero el apellido anglosajón es con n.[4] Realizó varias obras importantes para la Exposición Iberoamericana de 1929 celebrada en Sevilla.
[3] Realizó, junto con Collaut Valera, las estatuas alegóricas de la fachada del Pabellón de Bellas Artes, actual Museo Arqueológico.
[4] A él corresponden las estatuas alegóricas de la Cerámica, la Escultura, la Arquitectura y la Historia.
[3] También realizó el Cristo yacente que hay en la tumba de Juan Vázquez en el Cementerio de San Fernando.