En 1969 es pensionado por la Diputación de Pontevedra para estudiar en París, momento en que tiene la oportunidad de estudiar el impresionismo, por el que se siente especialmente atraído y cuya influencia nunca ha abandonado.
Se trata de su primera etapa de aprendizaje, influido por los artistas gallegos de las generaciones inmediatamente anteriores: Manuel Colmeiro Guimarás, Arturo Souto Feijoo, Luis Seoane, y Manolo Torres, Laxeiro o Pesqueira, artistas estos últimos con los que Aramburu tuvo mucho contacto, y, en algún caso, una gran amistad y respeto mutuo.
En esta etapa se observa una gran influencia de los impresionistas del siglo XIX, especialmente Paul Cezanne y Van Gogh.
Durante los años 1971-1975 en la pintura de Aramburu se encuentra un tema recurrente: Los montes del Paraño, (impresionante paraje situado en la zona limítrofe de las provincias españolas de Pontevedra y Orense, que llevan su obra a distintos museos y a ser reconocido en publicaciones nacionales como representación de la moderna pintura española.
Su obra se encuentra en diversos museos españoles y de otros países.