Vassalo e Silva fue recibido con una recepción hostil cuando regresó a Portugal.
Posteriormente, fue llevado a una corte marcial por no seguir las órdenes, expulsado del ejército y fue enviado al exilio.
Regresó a Portugal, sólo en 1974, después de la caída del régimen, y fue devuelto a su condición de militar.
Más tarde fue capaz de llevar a cabo una visita de Estado a Goa, donde se le dio una cálida recepción.
[1] Recientemente se dijo por el político goano-portugués Narana Coissoró que Salazar le envió una cápsula de cianuro para su uso en caso de derrota.