El manto papal es una vestidura litúrgica similar a la capa pluvial, de la que solo se diferencia en la longitud, el cual fue utilizado solo por el papa en algunas ceremonias.
[1] La referencia más temprana al uso de la capa es atestiguada por Dante Alighieri en la Divina Comedia.
[2] Existe solo en color rojo o blanco, pues eran los únicos usados en las liturgias papales.
Al igual que otros ornamentos litúrgicos no fue abolida, pero cayó en desuso.
Otro manto papal blanco, confeccionado para Pablo VI también fue recortado y convertido en capa pluvial común.