Mantícora (mitología)

El nombre proviene del latín Mantichora, derivado del griego antiguo martichora (μαρτιχώρα), que sería un préstamo lingüístico del antiguo persa martya (مارتیا), «hombre», y xvar- (خوار), «comer, devorar», significando «devoradora de personas».[2]​ Aparentemente, la mantícora entró a la mitología griega a través de Ctesias, un médico griego en la corte del rey Artajerjes II en el siglo IV a. C., en su obra Indika ('Historia de la India'), desaparecida en la antigüedad.Plinio el Viejo consideró esta criatura auténtica y la incluyó en su influyente Naturalis Historia.[3]​ Posteriormente, Claudio Eliano también introdujo a la mantícora en su obra De Natura Animalium (IV; 21), obra utilizada como base para la mayoría de los bestiarios europeos durante la Edad Media.En la Edad Media, la mantícora se convirtió en el símbolo de la tiranía, la opresión y la envidia, y finalmente, la encarnación del mal.
Ilustración de la mantícora tomada de La historia de las bestias de cuatro patas de Edward Topsell (1607).