Manifiesto de los 2.300

Los firmantes del manifiesto se oponían a la llamada "inmersión lingüística", implantación del catalán como la lengua vehicular de la enseñanza en las escuelas y exigían que fueran los padres los que decidiesen si su hijo era escolarizado en catalán o en castellano.[1]​ En cualquiera de los dos casos, los firmantes apuntaban que los colegios deberían impartir también la otra lengua como asignatura y los estudiantes deberían acabar su vida escolar con conocimiento escrito y hablado de ambas.En un principio fue promovido por la Federación Catalana del PSOE que tres años antes había sido asimilada por el PSC,[2]​ aunque se sumaron profesionales de diferentes tendencias.Entre los 2300 firmantes se encuentran el sociólogo Amando de Miguel, Carlos Sahagún, Federico Jiménez Losantos, José Luis Reinoso, Pedro Penalva, Esteban Pinilla de las Heras, José María Vizcay, Jesús Vicente, Santiago Trancón y Alberto Cardín.Tras recibir un disparo en una rodilla y ser abandonado atado a un árbol, fue liberado por la policía el mismo día.