El manifiesto propone una nueva posición política, que abarca desde la izquierda socialista hasta los liberales igualitarios y otros comprometidos de manera clara con la democracia.
[1] Los firmantes dicen que rechazan "el miedo a la modernidad, el miedo a la libertad, el irracionalismo, la subordinación de las mujeres", y que se reafirman en las ideas que inspiraron los grandes llamamientos colectivos de las revoluciones democráticas del siglo XVIII: liberdad, igualdad y solidaridad, derechos humanos, busca de la felicidad [...] Pero no somos fanáticos, y por ello abrazamos igualmente los valores de la libre puesta en cuestión, el diálogo abierto y la duda creativa, del juicio ponderado y la conciencia de los límites impuestos por la realidad.
Nos oponemos con el mayor vigor a la imposición de una verdad total, incuestionable y acrítica.".
[1] Comenzó como una conversación entre amigos (un grupo de profesores universitarios, periodistas y activistas políticos).
[2] La intención original del documento era proporcionar un punto de encuentro informal para varios blogs de izquierdas, y como base para un futuro libro que recopilara diversos escritos sobre política.