Aunque taxonómicamente no guarda relación con el mango (Mangifera), es llamado así por producir unos frutos comestibles similares.
[2] Los árboles se utilizan en sistemas agroforestales para dar sombra a otros cultivos, especialmente cacao y café.
En las ciudades, se ha comenzado a plantar mangos africanos para dar sombra, así como cinturones de protección o para embellecer.
Se puede comer la fruta fresca o bien procesarse para hacer gelatina, mermelada, jugo y, a veces, incluso vino.
[2] Las semillas se pueden prensar para producir un aceite (sólido a temperatura ambiente) para cocinar, o también para hacer jabones y cosméticos.