Cacahuate japonés

Tras incursionar en el mercado de La Merced, vendiendo muéganos y una nueva receta de frituras a la cual llamó "oranda", en honor al pez naranja japonés, Nakatani buscó elaborar una nueva botana que le recordara el sabor de su infancia en Japón, los mamekashi (semillas recubiertas con una capa de harina condimentada), adaptándola al paladar mexicano.

[6]​[7]​ Nakatani empaquetó los cacahuates en bolsa con un diseño de una Geisha, hecho por su hija Elvia.

[5]​ La demanda del nuevo snack fue tal, que dejó de vender desde casa[9]​ y se estableció en un puesto en el mercado.

Para los años 50, la empresa familiar "Nipón" se había establecido, con apoyo de su hijo Armando, registrándose la marca en 1977.

La empresa Nipón de Nakatani permaneció como un ente independiente, hasta su adquisición en 2017 por Totis.