Obviando su marcada tendencia conservadora apoyó a su hermano Marco Livio Druso cuando le nombraron tribuno de la plebe e intentó obtener la ciudadanía romana para todos los habitantes de Italia.
Mamerco resultó ser un hábil militar y derrotó al líder de los marsos, Quinto Popedio Silón,[cita requerida] que había asesinado al cuñado de su hermano, Quinto Servilio Cepión.
Se le menciona como una de las personas influyentes que convenció a Sila para perdonar la vida del joven Julio César.
Es probable que le nombraran princeps senatus durante la dictadura de Sila.
[1] Fue nombrado cónsul en 77 a. C., un año después de la muerte del dictador, con Décimo Junio Bruto Albino como colega.