Malapropismo

ej., por un lapsus linguae) o para efectos comédicos (como un juego de palabras), resultando generalmente en una frase jocosa.

En crítica textual, se denominan simplificaciones y son un tipo de lectio facilior que consiste en sustituir una palabra exacta por una parecida que no es la del autor pero «suena» más corriente, por parte de un copista distraído o poco culto.

Se cree que Sheridan eligió el nombre en alusión humorística al adjetivo y adverbio malapropos (‘inapropiado’ o ‘inadecuado’), que deriva de la expresión francesa mal à propos (‘inoportuno’) y se incorporó al inglés a mediados del siglo XVII.

[2]​ Los malapropismos ocurren a menudo como errores en el habla natural y a veces son objeto de atención mediática, particularmente cuando son hechos por políticos u otras personas prominentes, por ejemplo, cuando el presidente venezolano Nicolás Maduro dijo «[...] así como Cristo multiplicó los penes, perdón, los panes y lo peces», que recibió amplia difusión en los medios.

[8]​ Hay referencias de que el término podría ser anterior, inventado por Jorge Romero (Firulete).