Frecuente en radio y televisión, ha sido considerado como uno de los principales exponentes del humor blanco en su país.
[2] Estudió en el Liceo de San Bernardo,[3] donde trabó amistad con el futuro presidente Patricio Aylwin.
[6][7] Después de trabajar por un tiempo en Madrid, regresó a Chile en 1969, haciendo carrera principalmente en televisión.
Creó personajes como «El Pollito», un niño inteligente e inocente, que mostraba la visión infantil del mundo y las conversaciones adultas; «Firulete», un hombre sencillo, pobre, con algo de disfunción atencional, que era agregado a sus rutinas como chiste; «Pepe Pato», de nombre completo José Patricio Larraín García-Moreno,[8] interpretaba a un hombre de clase alta con su característica manera de hablar.
[9] Destacó su participación televisiva en programas como La silla eléctrica, Festival de la una, Vamos a ver, Mediomundo, Una vez más y El tiempo es oro,[10][11] en los que realizó su rutina llamada «Telechácharas», donde simulaba tener conversaciones con personajes del mundo político, artístico y deportivo mediante cuñas con frases descontextualizadas.