Malón de la Paz
Los marchantes hicieron cerca de 2.000 km para presentar sus reclamos al Presidente Juan Domingo Perón.Las tierras originalmente habitadas por los pueblos indígenas en Argentina fueron totalmente ocupadas por los europeos y sus descendientes criollos.En algunas regiones los originarios fueron asimilados como "siervos" por los dueños criollos de las tierras; en otras fueron desplazado y exterminados.El teniente retirado Mario Augusto Bertonasco, que había trabajado con los mapuches en su reclamo territorial, se mueve de Jujuy a Orán, Salta.Dos días más tarde los marchantes están en Salta, luego a Tucumán el 9 de junio.Fueron recibidos por una inmensa multitud, incluyendo autoridades municipales y agricultores (que venían reclamando por una reforma agraria).Si encuentran que las condiciones del ingenio son demasiado duras se escapan antes de cumplir con su contrato, la policía particular de Patrón Costa los persigue como si fuera caza mayor y los balea y mata si es necesario".[6] Al encontrar resistencia, la Policía Federal Argentina fue llamada, y hacia la medianoche, el Hotel de Inmigrantes fue atacado con gas lacrimógeno siendo desalojados a la fuerza.Una vez en el tren, los marchantes rompieron vidrios y algunos de sus líderes pudieron bajarse.El diputado kolla por Jujuy, Dionisio Viviano, fue con ellos y con Bertonasco para interceder por los marchantes, pero no fueron escuchados.[3] Como reacción al Malón, en 1949 el gobierno nacional expropió tierras en la Puna y en la Quebrada de Humahuaca, para devolverlas a sus originarios, pero esto jamás se realizó.