[1] Entre sus atribuciones se contaban en sus orígenes también el ejercicio del gobierno y la administración de Justicia.
Las Ordenaciones hechas por el rey Pedro III de Aragón (1344) regularon y dieron una nueva organización al cargo.
[2][1] Estos tenían el derecho de ejercer el cargo en la casa real cuando esta residiera en el territorio correspondiente.
El mayordomo era únicamente el director de la casa real, bajo sus órdenes había funcionarios y también familiares sin cargo en la corte.
Los funcionarios supeditados al mayordomo eran: el copero, el botellero, el panadero, escuderos, cocineros, compradores, caballerizos, manescal, halconeros juglares y otros oficios.