[1][2] Disfrutar dibujando es una afición temprana, por eso después de escoger el bachillerato artístico tenía claro que quería ir por esa línea.
[4] Entre estos encuentros cabe destacar "Marraz(i)Oak” Horietako bat, organizado por la Asociación Galtzagorri.
[8] Toda esa información es muy valiosa porque concibe el trabajo en colaboración con los autores como la necesidad de crear un puente entre las ideas.
[4] La autora a la vez valora la libertad para expresar mediante la ilustración aquello que le sugiere la obra.
[10] Maite Gurrutxaga no sigue un modelo determinado ni se rige por unas ideas predeterminadas, recoge información la filtra, y expresa en imágenes de la forma más adecuada.
[10] Sobre el hecho de tener un estilo propio declara Los trazos dicen mucjo sobre cada uno, así mismo los colores y las composiciones empleadas.
La imagen y la búsqueda de la estética son importantes, sin preocuparse en exceso ya que el lenguaje propio no surge de repente, debe construirse, y por el camino suceden cambios, intentos, revueltas...[10] Sobre los materiales, el protagonismo inicial del lápiz ha dejado paso por ejemplo a la acuarela, la tinta china, etc.